Después de 30 años de investigación David Levy un profesor de la facultad de Agricultura de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel) ha desarrollado un tipo de patata capaz de adaptarse a climas extremos y lo mas importantes se puede regar con agua salada.
Como podéis imaginar se trata de un descubrimiento de suma importancia, para países con temperaturas muy altas y escasos recursos hídricos, pudiendo ayudar a reducir el hambre en el planeta, e impulsar la economía de los países que la cultiven que además de consumirla podrán incluso exportarlas a otros países.
Fuente: europapress
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